16 de octubre 2020
La Fiscalía cubana ha pedido penas de entre seis y 12 años de cárcel para los presuntos miembros de Clandestinos, el grupo que en enero pasado bañó de sangre bustos de José Martí y llamó a actuar contra la dictadura.
Panter Rodríguez Baró y Yoel Prieto Tamayo, junto a un tercer detenido, Jorge Ernesto Pérez García, ya han sido acusados formalmente por la Fiscalía municipal de Plaza de la Revolución de los delitos de «difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires de carácter continuado» y «daños a bienes del patrimonio cultural», según la petición fiscal, a la que DIARIO DE CUBA tuvo acceso.
Para Rodríguez Baró la Fiscalía ha solicitado una sanción conjunta de 12 años de prisión. El Código Penal cubano establece, sin embargo, un máximo de un año de cárcel para el primer delito y de cinco para el segundo.
En el caso de Prieto Tamayo, la Fiscalía pide diez años de cárcel por ambos delitos, cuando la suma de ambas sanciones serían seis.
En cuanto a Pérez García, el fiscal, Bileardo Amaro Guerra, se atiene a la suma. Pide seis años de prisión para este acusado, cuya participación, según el documento, consistió en ser la persona encargada de difundir en las redes sociales, a través de su teléfono móvil, las acciones de Rodríguez Baró y Prieto Tamayo.
El cuarto detenido por las autoridades, Guillermo Rodríguez Torroella, fue liberado pocos meses después y se encuentra en su casa, aunque es investigado por supuesto «consumo y tráfico de drogas».
Panter Rodríguez Baró tiene también un expediente abierto por «tráfico de drogas», por lo cual su condena total podría ser aún mayor.
En recientes declaraciones , la madre de Rodríguez Baró dijo que su hijo ha consumido marihuana, pero no es un traficante.
El proceso tiene un matiz abiertamente político. El fiscal Amaro Guerra señala en la petición que los tres acusados «constantemente se pronuncian contrario al proceso revolucionario y sus principales dirigentes».
La Fiscalía señala en su petición que el busto de Martí ubicado en el portal de la revista Bohemia, uno de los manchados de sangre de cerdo por Clandestinos, es «patrimonio cultural», por ser obra del artista José Delarra. Según el documento, el busto está valorado en 8.000 pesos.
En sus declaraciones la madre de Rodríguez Baró, Esther Baró Carrillo, expresó su desacuerdo con que su hijo se encontrara en una celda de máxima seguridad en el Área 47 de la prisión del Combinado del Este, algo —dijo— que las autoridades carcelarias habían admitido como incorrecto.
Clandestinos se dio a conocer el 2 de enero de este año con las primeras imágenes de los bustos de Martí manchados en sangre y mensajes en redes sociales que llamaban al cambio.
Sus presuntos miembros fueron detenidos el día 6 de enero. Dos días después los medios estatales de prensa difundieron la detención y acusaron a la activista Ana Olema, residente en Miami, de pagar al grupo para que realizaran esas acciones.
Las acciones de Clandestinos, que tuvieron un amplio seguimiento en las redes sociales, provocaron la movilización del régimen para contestarlas y suscitaron polémica incluso dentro de la oposición cubana, se apagaron antes de que terminara enero.
