6 de Mayo 2020
Economía desbastada por mas de 60 años, crisis económica global a la vuelta de la esquina, turismo a nivel cero, remesas familiares reducidas a más de la mitad y una población descontenta al borde de estallar con niveles represivos nunca antes vistos; podrían generar en Cuba el próximo maleconazo en cualquier momento.
A Canel se le ha visto continuar insistiendo en la ficción de que los hechos producidos la semana pasada en le embajada de Cuba en Washington fueron un “atentado terrorista”, cuando por todos es sabido que fue un hecho aislado por un hombre que no se encuentra al cien por ciento en sus capacidades mentales. Pero Canel no deja de fantasear con el complot Miami-Terrorista para crear una nueva situación de tensión diplomática entre ambos países, situación que podría terminar, que de manera unilateral el gobierno de Cuba retírese la custodia diplomática a la sede de los Estados Unidos en La Habana.
El difunto dictador Fidel Castro, fue el decano creando crisis diplomáticas y generando válvulas de escape para los descontentos del régimen; y cada 14 a 17 años liberaba una nueva válvula de presión en Cuba.
Todo parece indicar, según nos informan desde La Habana, que el objetivo final de generar tanta tensión diplomática, seria presionar al gobierno de los Estados Unidos, con una nueva crisis similar a la de la embajada del Perú, pero esta vez en la propia embajada norteamericana. Hecho que de ocurrir llevaría en pocas horas a cientos de miles de cubanos a saltar las cercas del edificio diplomático en busca de asilo político, exacto reflejo a la situación del 1980.
Seria una jugada peligrosa para el régimen de los Castro, ya que el actual presidente de los Estados Unidos, no tiene mano blanda con los regímenes totalitarios y mucho menos con la dictadura de La Habana.
