10 de Abril 2020, La Habana
Que es la revolución para los cubanos La revolución es un amplio concepto que lo abarca todo pero que no dice nada.
Los enemigos de la revolución no pueden entender como no se cae, y los amigos de la revolución, no pueden entender como no prospera. La revolución nos ha enseñado a vivir sin trabajar tanto, que es lo mismo, y tiene lo mismo el que se esfuerza mucho como el que no se esfuerza.
También hemos aprendido que la escasez es un modo de vida y gracias a ellas muchos sobreviven sin tener que ir a un centro de trabajo, tener que superarse, hacer una cola para el transporte público o soportar a un jefe. Solo tienes que saber dónde hay, esto o lo otro, lo compras y luego lo revendes a los que no lo encuentran, o no pueden ir a buscarlos porque deben trabajar.
Hemos aprendido que lo importante no es producir, si no encontrar lo que hay y vender donde no hay; lo que da más fácil dinero no es cortar caña, hacer producir la tierra, o tratar de crear una industria, da mucho más vender discos, ser parqueador y trabajador de un punto que revende las cosas de la tienda.
Estar sentados en la esquina conversando con los amigos es más instructivo que ir a la escuela o al centro de trabajo y si alguien hizo el “pan” y pone una botella de ron lo cotidiano se vuelve fiesta y gozadera.
Con la revolución hemos aprendido que era más fácil expropiar las casas al capitalista que es dueño y darla en propiedad al que la vive, que conseguir un permiso para repararla y ampliarla después que es tuya.
También del estudio de la revolución pude concluir que eliminar el latifundio de la tierra es más fácil que hacerla producir, que al latifundista se la podías quitar y darla al que la trabaja, pero cuando es de la revolución, no se la puedes dar a nadie en propiedad porque entonces estas debilitando la revolución, no importa si otro latifundista se apodera de grandes extensiones de tierra como lo ha hecho el marabú, a él no se la puedes expropiar porque no la tiene en propiedad, tan solo en usufructo.
De la revolución debes aprender que decir algo en contra de ella, te hace un hereje sin derecho de enmienda; así todo te es mejor un problema con la revolución que con un vecino, porque este te puede acusar de contrarrevolucionario cuando no tenga de que acusarte.
También es lícito decir que los cimientos de la revolución, es un pueblo humilde trabajador que la sostiene sobre sus hombros y sacrificios; aunque muchas veces deba hacer malabares para poder comer o desayunar.
Ahora si tienes un carro, internet gratis, teléfono celular, u otros beneficios, que no tiene la mayoría del pueblo, no defiendes la revolución como uno más, porque para ti la revolución es cosa de vida o muerte, de ella depende el bienestar tuyo y de tu familia. Y si por casualidad eres escogido, para ser descendiente o pariente de alguien con un cargo importante en la revolución, has tenido un golpe de suerte y has resueltos muchas cosas en tu vida.
Simón Dias
