26 de julio 2020, Héctor Luis Valdés Cocho
[… No odio a los Comunistas por su tonto sistema económico y su absurda doctrina de una igualdad imposible. Los odio por el terrorismo sangriento y devastador que practican en cada tierra que arruinan, sólo mediante el cual su régimen criminal puede mantenerse …] – Winston Churchill.
26 de Julio de 1953: fue el día en que un hombre hizo eclosionar el estado con terror en toda Cuba, el día en que unos insurgentes se colaron en un Cuartel Militar para darles riendas sueltas al Terrorismo Clandestino. Los cubanos que apoyaron aquel asalto, no tuvieron visión del alcance y la hecatombe que se aproximaba a Cuba y que más tarde la convertiría en una nación donde la pobreza y el sinsabor impera.
El día en que nuestra historia se reescriba con manos legibles en justicia, se apuntará en la cronología esta fecha como el día en que la maquinaria comunista comenzó hacer estragos en la Isla, el día en que se le dio riendas sueltas al uso de las armas y al asesinato premeditado como opción para acallar a los oponentes. El día en que el rojo de la sangre comenzó a extenderse por el cielo de la patria, y el negro de luto fue pedestal de la misma.
Han transcurrido 67 años de aquel tormentoso día, y todavía se celebra como una pauta transcendental del pueblo cubano, por ello ya va siendo hora de cambiar el curso de nuestro destino y empezar a decir no, no y no quiero ser lo que otros desean, quiero opinar, y declarar de acuerdo a mis ideales, que la imposición sea un ayer y no un mañana. No es justo vivir en sumisión y entre faltas de libertades que cada día nos hace seres antisociales y nos hunde entre los peldaños regresivos del dolor sistemático. Que el escepticismo no reine más entre nosotros y comprendamos de una vez que la fortaleza de nuestro pueblo descansa en nuestras ideas. Es necesario oponerse a todo sentido sociopolítico o socioeconómico que nos restringa la capacidad humana.
El Socialismo nos ha traído miseria, nos ha robado el espíritu cívico, nos ha borrado nuestros verdaderos logros lejos del Estado en la historia, ser discípulos del Marx y Lenin nos ha convocado en seis decadas cruentas y déspotas. Yo digo #Nomassocialismo , yo digo #Nomascomunismo para Cuba; la libertad hay que comprarla al precio que sea necesario, en aras de buscar libertad debemos trazar fuertes senderos.
Pongámonos en el lugar que nos corresponde y digamos con convicción profunda: me opongo racionalmente al Socialismo, me opongo radicalmente a vivir en desgracias económicas, sociales y culturales, “es un déspota todo aquel que cree que ser opositor al gobierno es ser traidor a la patria”, Juan Bautista Alberdi.
Sea la libertad, gloria de la Patria, y no escondite de lo inhumano.
Héctor Luis Valdés Cocho
Periodista del Heraldo de Cuba
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