17 de Junio 2020
El líder opositor Vladimir Zhirinovsky sugirió comercializar los restos del líder de la Revolución de 1917 que permanecen embalsamados en un mausoleo en la Plaza Roja de Moscú
Rusia está dividida sobre qué hacer con el cuerpo de Lenin, expuesto en la Plaza roja desde 1924. El coronavirus ha dado un pretexto a los que quieren ‘librarse’ de su momia: vender el cuerpo de Lenin para pagar la factura del coronavirus.
Vladimir Zhirinovsky, líder del partido ultranacionalista LDPR (segunda fuerza de la oposición en Rusia), es el impulsor de la iniciativa, que de momento no ha recibido más apoyos desde otros grupos. “Podríamos vender la momia de Lenin. Hay compradores: China, Vietnam o algún otro tipo de [país] comunista. Y el cuerpo de Lenin está en buen estado, fue momificado hace sólo 96 años”, ha sido el mensaje que Zhirinovsky ha compartido en su perfil de Twitter.
El controvertido político sigue el hilo de lo propuesto en Francia por el empresario Stéphane Distinguin, que sugiere vender la pintura de La Mona Lisa por unos 50.000 millones de euros.
Lenin es, además de un símbolo, una gran atracción turística en plena Plaza Roja desde su muerte en 1924. El primer mausoleo fue construido en madera, de manera provisional, tres días después de la muerte del líder bolchevique. A los treinta días cerró sus puertas para que se llevara a cabo un nuevo embalsamamiento que fuera capaz de conservar el cuerpo del líder durante años. Mantener a Lenin intacto cuesta 173.000 euros al año. La economía rusa ha estado en hibernación desde marzo y el petróleo, que es el tesoro nacional, ha visto sus precios derrumbarse. El debate está sobre la mesa.
