30 de Abril 2020
Bruno Rodríguez Parilla, canciller de la dictadura cubana, en conferencia de prensa en horas de la tarde de hoy uso sus mejores dotes de embustero llamando al tiroteo perpetrado en la madrugada de hoy a la sede diplomática cubana como “ataque terrorista” instigado por el archi vendido odio en contra de la dictadura cubana.
Parrilla llego a negar, incluso, saber la autoría del hecho, cuando desde horas tempranas de la mañana se informó que este incidente fue realizado por un solo ciudadano de origen cubano, Alexander Alazo, de 42 años y residente de Aubrey, Texas.
En una clara manipulación de los hechos y con el fin de desinformar al pueblo de Cuba, reviviendo el fantasma de enemigos que no existen, el canciller de la dictadura paseo su verborrea por una serie de anécdotas del pasado que nada tienen que ver con lo acontecido en la madrugada de hoy.
En ninguna parte de su intervención aceptó conocer el nombre de autor de este hecho y mucho menos reflexionar que pudo llevar a este ciudadano cubano a tomar la decisión de ejecutar este ataque. Muchos son los cubanos que ha día de hoy no podemos entrar a nuestra patria, otros muchos han sufrido prisión y torturas dentro de la isla, o peor aún, tienen justo en este momento a familiares siendo torturados dentro de los centros de tortura como la archi conocida “Villa Marista” en el reparto Sevillano.
Bruno Rodríguez debería primero reflexionar, en todo el daño que han hecho por más de 60 años al pueblo de Cuba, para que así pueda encontrar una respuesta sincera al tiroteo de esta madrugada.
