11 de Mayo 2020
El presidente Trump, se ha mostrado inusualmente contenido en relación con una denuncia de agresión sexual que pesa sobre Joe Biden, su rival en las elecciones de noviembre.
Trump habló por primera vez del tema el 30 de abril, un mes después de que Tara Reade dijese en un podcast que Biden la había atacado sexualmente en un sótano del Congreso en1993.
Cuando toca el asunto, lo hace con cautela.
“No sé nada acerca de eso”, dijo cuando los periodistas le preguntaron por primera vez. “Él debería responder. Podría ser una acusación falsa. Yo sé mucho acerca de acusaciones falsas. Me han acusado falsamente varias veces. Esas cosas pasan”.
Y ofreció el mismo tipo de comentarios durante una entrevista televisiva con “Fox & Friends” el viernes.
“Tiene que librar una batalla. Yo también lo he hecho, me han hecho acusaciones falsas muchas veces”, declaró. “Muchas. Y esta, tal vez sea una acusación falsa. Francamente, espero que así sea, por su bien”.
La de noviembre será la primera elección en la era del movimiento #MeToo, que alentó a cantidades de mujeres a denunciar agresiones y acosos sexuales, incluso de parte de poderosas figuras de la política, ejecutivos y artistas.
Trump está intensificando sus críticas a Biden en otros frentes, sobre todo tratando de presentarlo como débil en relación con China. Pero se resiste a hablar de la denuncia de Reade.
La campaña de Trump, por otro lado, dice que los demócratas usan una doble moral.
“Durante las audiencias del juez Kavanaugh, Biden dejó bien en claro que toda vez que una mujer hace una denuncia de agresión sexual se le debe creer”, dice un texto enviado a sus partidarios. “Joe Biden y los demócratas creen que a él se le deben aplicar otros valores, distintos a los que se aplicaron con Brett Kavanaugh. Que respondan por sus actos”.
La gente de Biden, por su parte, ha tenido algunos tropiezos al responder a la denuncia de Reade. Inicialmente difundió un comunicado negando la acusación y diciendo que las mujeres deben tienen derecho a hacer denuncias y se las debe escuchar.
Biden ha hablado poco del asunto y algunos demócratas creen que está permitiendo que la denuncia domine su campaña.
